Llega el calor y, con él, las ganas de comer fruta refrescante de temporada. Las cerezas son un verdadero manjar, ya que resultan apetitosas y, además, están cargadas de propiedades y beneficios para tu salud. Si eres de esos a los que les encantan las cerezas, pero no sabes lo valiosas que son para tu organismo, ¡atento! Desde este momento las comerás con más ganas.
Las cerezas son una de las frutas más deseadas por todo el mundo por su excelente sabor. Pero más allá de este, es un alimento con un gran valor nutricional que aporta enormes beneficios para el correcto funcionamiento del organismo.
Las cerezas son la fruta con mayor concentración de flavonoides que existe, por lo que cumplen una poderosa función antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres. Estos son los responsables de una gran diversidad de enfermedades como el cáncer o el Alzheimer. Las cerezas contienen vitamina A, B, C y E; y minerales como potasio, hierro, magnesio y calcio. Éstas son fuente de carbohidratos, proteína y fibra y tienen un bajo nivel calórico.
Además, gracias a su alto contenido en agua, las cerezas son un alimento muy hidratante que contribuye al bienestar general del cuerpo, lo que las hace ideales para el verano.
En términos de vitaminas, las cerezas son particularmente ricas en vitamina C, que es esencial para la producción de colágeno, un componente importante para mantener la piel saludable y el sistema inmunológico fuerte. Este potente antioxidante también ayuda a combatir los radicales libres y puede contribuir a la salud ocular.
Como puedes observar, se trata de un auténtico súper alimento plagado de beneficios y con un poderoso poder depurativo y antioxidante. Éstas se pueden incluir en cualquier tipo de dieta saludable y son propias de la temporada de primavera y verano.
Las cerezas también son un gran aliado para combatir problemas de salud específicos. Por ejemplo, su contenido en melatonina las convierte en un excelente recurso natural para regular el sueño. Varias investigaciones han demostrado que la melatonina puede ayudar a dormir mejor, lo que es crucial para la recuperación del cuerpo y la salud en general.
Las cerezas no solo son conocidas por su aporte físico, sino también por su efecto en la salud mental. Consumir cerezas puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo. Su contenido de vitamina C y antioxidantes están relacionados con la reducción de la ansiedad y el estrés.
Además, estudios han indicado que las cerezas pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo. Gracias a su rica composición en antioxidantes, estas frutas pueden proteger las células del cerebro, contribuyendo a la memoria y la concentración.
Las cerezas son famosas por su efecto depurativo. Gracias a las antocianinas, también encargadas de darles ese color rojizo, ayudan a eliminar toxinas y combaten el estreñimiento. Por eso, a menudo se recomienda hacer curas de cereza en primavera para depurar y revitalizar el organismo.
Además de contribuir a una mejor salud digestiva, el consumo regular de cerezas ha sido vinculado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes. Esto se relaciona con su capacidad para regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Puedes leer sobre opciones saludables para controlar el azúcar en sangre en el artículo relacionado.
Las antocianinas y el ácido salicílico presentes en las cerezas les confieren un importante efecto antiinflamatorio, que puede ser útil en el tratamiento de condiciones como la artritis y la gota. Esto las hace especialmente recomendables para atletas o personas que realizan actividad física intensa, ya que contribuyen a reducir el dolor muscular y la inflamación.
Hay muchas formas de disfrutar de las cerezas en tu dieta. Puedes comerlas frescas, añadirlas a ensaladas, yogures o batidos. Además, son excelentes para preparar postres, mermeladas o incluso bebidas. Aquí te presentamos algunas formas creativas de incluir las cerezas en tus comidas:
La versatilidad de las cerezas las convierte en una opción ideal para cualquier momento del día, asegurando que puedas beneficiarte de sus numerosas propiedades de diversas maneras.
Si decides comprar cerezas, es importante almacenarlas adecuadamente para preservar su frescura. Mantenlas en el refrigerador y consume en los primeros días después de comprarlas. Las cerezas son frutas que no maduran después de ser recolectadas, así que asegúrate de elegir las más maduras y frescas al momento de comprarlas.
Recuerda también que las cerezas son una fruta bastante delicada, por lo que es recomendable no apilarlas demasiado en el refrigerador y evitar que se aplasten.
La temporada de cerezas va desde principios de Mayo hasta mediados de Julio. Durante este periodo de tiempo se recolectan diferentes tipos de cerezas, desde las más dulces hasta las más ácidas. Esto significa que puedes disfrutar de una variedad de cerezas frescas y deliciosas en todo su esplendor.
Aprovecha esta deliciosa fruta durante su temporada y disfruta de todos los beneficios que las cerezas ofrecen para tu salud. La combinación de su sabor y sus propiedades nutricionales las convierte en un alimento indispensable para una dieta equilibrada y saludable.