Siempre se pone al zumo de naranja como fuente de vitamina C, y es muy cierto que la tiene en gran cantidad, pero la naranja no es el fruto de la tierra con más carga de esta vitamina fundamental para ayudar al crecimiento y la reparación de tejidos corporales, un verdadero manantial de juventud en nuestro organismo. También alivia la fatiga y Hay otros frutos que superan en esa carga vitamínica a la deliciosa naranja, a veces en grandes proporciones. Existe una variedad concreta bastante desconocida en España, aunque muy similar a la cereza y relacionada con la grosella; en algunos puntos la identifican como tal.
Se trata de la acerola (también llamada manzanita o semeruco), un fruto carnoso de color rojo intenso que tiene la facultad de ayudar a la reducción del azúcar en sangre y cuenta con hasta 40 veces más vitamina C que la naranja. También estimula el sistema inmunitario gracias a su carga de vitamina A, y tiene propiedades antioxidantes. Por su mencionado aporte en vitamina C, previene el escorbuto y es una garantía en la batalla contra la anemia.
Sus beneficios son tan grandes que hasta han inspirado al arte: el conocido grupo Calle 13 la citaba en su canción ‘Un beso de desayuno’, como complemento al guiso francés de carnes y verdura conocido como fricassé. En el género urbano ha inspirado una canción completa, ‘Acerola’, que interpretan Lenny Tavárez, Rafa Pabön y Cauty.
La acerola (malpighia punicifolia) viene originalmente de Oriente Medio, aunque es en América Latina y Brasil donde ha encontrado más eco en el recetario. En cuanto a su sabor, tiene un agradable punto ácido en medio del dulzor.
No obstante, y como pasa con casi todo, el abuso de su consumo puede generar malas digestiones: además, hay que tomarla madura, porque cuando está verde puede generar acidez.
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