LA SEMILLA MILENARIA DE ÁFRICA QUE NADIE COME PERO TIENE HIERRO, CALCIO, PROTEíNAS DE ALTA CALIDAD Y CUIDA EL AZúCAR EN SANGRE NATURALMENTE
Las especias son una parte muy importante de cualquier dieta saludable y balanceada. Entre las especias más populares se encuentran el azafrán, el comino, el anís y la canela; pero hay otra especia -muy poco conocida- que es incluso más sabrosa y saludable que las populares.
Se trata del teff, una especie herbácea de la familia de las poáceas. La misma tiene una semilla comestible similar a un cereal pero más pequeño. Se produce originalmente en el continente de África, aunque los pequeños granos de teff son originarios de Etiopía. Cuando están sin procesar, se pueden agregar a productos horneados, a los que otorga textura y sabor, aunque también es posible molerlos para hacer harina de teff, espesar sopas o salsas.
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¿Qué es el teff y por qué es tan recomendado para la salud?
Es posiblemente uno de los alimentos más milenarios de la humanidad, considerado el más antiguo de todos los granos ya que fue domesticado entre el 4000 a. C. y el 1000 a. C. Se estima que los primeros cultivos comenzaron hace cinco mil quinientos años. Se trata de un grano fino y antiguo, y sus colores van desde el blanco hasta el marrón oscuro, y se puede cocinar entero o moler en harina. Hoy en día, gana protagonismo al ser una gran alternativa al trigo.
El teff presenta importantes beneficios tanto para la salud como para incorporar como ingrediente a la cocina.
Alto contenido en nutrientes: Es una excelente fuente de nutrientes esenciales, como hierro, calcio, proteínas de alta calidad, fibra, y vitaminas del complejo B, incluyendo la vitamina B6.
Libre de gluten: El teff es naturalmente libre de gluten, lo que lo convierte en una excelente opción para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.
Control de azúcar en sangre: Tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que libera azúcar en la sangre de manera gradual, evitando picos y caídas bruscas en los niveles de glucosa en sangre. Esto lo hace beneficioso para personas con diabetes o para quienes buscan controlar sus niveles de azúcar en sangre.
Ayuda a la digestión: La fibra dietética presente en el teff promueve la salud digestiva al mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Puede contribuir a la pérdida de peso: La combinación de fibra, proteínas y un índice glucémico bajo en el teff puede ayudar a mantener la sensación de saciedad por más tiempo, lo que puede ser beneficioso para quienes intentan perder peso.
Versatilidad culinaria: El teff se puede utilizar de diversas formas en la cocina, como en la preparación de panes, tortillas, galletas, cereales, y como ingrediente en platos principales y acompañamientos.
¿Cómo preparar el teff?
Una ventaja del teff es que su sabor no es tan fuerte como el de otros cereales sin gluten como el trigo sarraceno o la quinua. Por lo tanto, usarlo como molido en harina, es tan fácil como hacerlo con trigo u otras harinas sin gluten. Los granos enteros se pueden comer cocinados en gachas o hervidos y servir de una manera similar al arroz, la quinua o el mijo.
Para cocinar el cereal, se debe añadir media taza de teff en dos tazas de agua hirviendo o caldo. Luego cubrir y cocinar a fuego lento durante 15 a 20 minutos, hasta que esté bien cocido. El resultado es una guarnición o más bien, papilla espesa y pegajosa similar a la polenta.
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