Nuestros intentos por mantener una sonrisa reluciente a veces se ven entorpecidos por las manchas de café y té en los dientes. Es entonces cuando nos surgen algunas dudas: ¿qué las provoca y qué podemos hacer para prevenirlas y evitarlas?
Estas bebidas contienen taninos, unos compuestos orgánicos naturales responsables de darles su sabor característico. Asimismo, como explica a este medio Emerson Tadeu de Souza Oliveira, director clínico y cirujano de Emedent Clínica Dental, “los taninos también tienen la capacidad de adherirse a la superficie de los dientes y causar la decoloración. Si además la bebida contiene ácido (como ocurre en estos casos), este provoca erosión del esmalte dental, haciendo que los dientes sean más susceptibles a las manchas y que estas sean más difíciles de eliminar”, recalca.
Algunas personas pueden ser más propensas que otras a sufrir estas manchas debido a factores genéticos o a la falta de un cuidado dental adecuado: “Por ejemplo, algunas personas pueden tener un esmalte dental naturalmente más poroso, provocando que los taninos se adhieran más fácilmente”.
“Las manchas producidas por el café y el té en los dientes suelen ser principalmente estéticas y no representan un riesgo directo para la salud bucodental”, afirma el dentista. Sin embargo, dichas manchas suelen estar asociadas a un consumo excesivo de café y té, el verdadero motivo de alarma que puede afectarnos.
Esto se debe a que “los ácidos presentes en estas bebidas pueden erosionar el esmalte dental cuando se consumen en exceso, aumentando el riesgo de caries y sensibilidad dental. Además, las manchas pueden hacer que sea más difícil eliminar la placa y el sarro, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedad periodontal”, afirma Tadeu de Souza.
El té y el café son malos para nuestros dientes siempre y cuando los consumamos en exceso. De hecho, esconden algunos beneficios para nuestra salud bucodental si se consumen con moderación y sin azúcar o edulcorantes.
El té negro y verde pueden tienen propiedades antibacterianas y antioxidantes. Algunos estudios científicos como este publicado en la revista Odontología Sanmarquina o este otro disponible en la National Library of Medicine demuestran que estas bebidas pueden inhibir el crecimiento de bacterias como Streptococcus mutans, una de las principales responsables de la formación de placa y caries dental.
“Además, tanto el café como el té pueden ayudar a promover la producción de saliva, la cual neutraliza los ácidos en la boca, ayuda a prevenir la formación de placa y caries”, explica Emerson.
Por otro lado, algunos estudios han sugerido que el consumo de café sin azúcar podría estar asociado con la reducción en la progresión de la periodontitis. “Sin embargo, es importante saber que estas investigaciones aún están en curso y no todos los estudios han llegado a conclusiones definitivas”, apunta el dentista.
Además de limitar el consumo de dichas bebidas, evitar fumar, realizar visitas al dentista cuando sea necesario y mantener la higiene bucodental, existen algunas opciones para prevenir y eliminar las manchas, según el especialista consultado.
Eso sí, en este último caso debemos tener cuidado porque, como afirma el dentista Emerson Tadeu de Souza, “si se usa en exceso puede desgastar el esmalte y causar sensibilidad dental, especialmente si ya tienes dientes sensibles”. Para hacerlo, recomienda “mezclar bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta y cepillar suavemente los dientes con esta mezcla durante dos minutos. Hacerlo unas dos o tres veces por semana y enjuagarse bien la boca después de utilizarlo para eliminar cualquier residuo”.