DEJAR DE COMER CARNE PODRíA REVERTIR EFECTOS DE LA CIRROSIS HEPáTICA AVANZADA, SEGúN ESTUDIO
La cirrosis hepática avanzada, caracterizada por la formación de cicatrices irreversibles en el hígado, ha encontrado un rayo de esperanza en un reciente estudio al revelar que dejar de comer carne podría revertir algunos efectos de la cirrosis hepática avanzada. ¡Así como lo lees!
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo porque ayuda a procesar los nutrientes de los alimentos, filtra la sangre y elimina las toxinas. A medida que la cirrosis progresa, se reduce la capacidad del hígado para realizar estas funciones, ocasionando una acumulación de toxinas y residuos que causan daños severos en el cuerpo.
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¿Por qué dejar de comer carne podría revertir los efectos de la cirrosis?
Cuando la cirrosis hepática avanzada es avanzada, eleva los niveles de amoníaco en el cuerpo al reducirse su función. Por lo regular, el hígado lo procesa y lo convierte en urea, que luego se elimina a través de la orina. Sin embargo, causa la acumulación de amoníaco en la sangre, causando complicaciones neurológicas graves.
Una reciente investigación publicada en el Clinical and Translational Gastroenterology, sugiere que reducir el consumo de carne puede ayudar a manejar los niveles de amoníaco, ya que la carne es una fuente significativa de proteínas. Al consumir menos proteínas, se produce menos amoníaco durante la digestión, disminuyendo la carga sobre un hígado dañado.
“Fue emocionante ver que incluso pequeños cambios en la dieta, como comer una comida sin carne de vez en cuando, podrían beneficiar al hígado al reducir los niveles nocivos de amoníaco en los pacientes con cirrosis”, señaló el autor principal del estudio, el doctor Jasmohan Bajaj, gastroenterólogo de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia.
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¿Cómo se llegó a la conclusión de que dejar de comer carne revierte efectos de la cirrosis hepática avanzada?
Los investigadores realizaron un estudio donde participaron 30 adultos carnívoros que ya eran tratados por cirrosis en el Centro Médico VA de Richmond, a quienes se les pidió que comieran una comida que contenía tres tipos de hamburguesas, una estaba hecha con carne de cerdo y ternera, otra con sustituto de carne vegetariana y la tercera era totalmente vegetariana.
El nivel de proteína de las tres era el mismo, 20 gramos. Horas más tarde, los investigadores utilizaron marcadores de aminoácidos específicos en la sangre para medir los niveles de amoníaco en el cuerpo y descubrieron que quienes poseían niveles más altos de amoníaco fueron los que consumieron las hamburguesas de carne de cerdo.
¿Qué pasa si el cuerpo mantiene niveles elevados de amoníaco?
Si el cuerpo mantiene elevados los niveles de amoníaco, este puede viajar hasta el cerebro causando complicaciones neurológicas graves, como encefalopatía hepática que, sin tratamiento, favorece el riesgo de estado de coma y, en casos más graves, la muerte.
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Los síntomas de la encefalopatía hepática incluyen confusión, alteraciones del estado de ánimo y disminución de la conciencia. Por lo tanto, es importante detectar y tratar a tiempo los altos niveles de amoníaco en la sangre para prevenir daños cerebrales irreversibles u otras complicaciones neurológicas graves.
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