Hay lesiones que son más comunes por el trabajo debido a actividades repetitivas, posturas incómodas o movimientos bruscos. Entre estas, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) destacan que las más frecuentes en el origen laboral son los trastornos musculoesqueléticos como la tendinitis, el síndrome del túnel carpiano o la bursitis.
"Entre otras afecciones, pueden producirse: tendinitis, es decir, inflamación de los tendones debido a movimientos repetitivos o por un uso excesivo de una parte del cuerpo en particular; síndrome del túnel carpiano, que consiste en la compresión del nervio mediano en la muñeca, causando entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano y el brazo; o bursitis, la inflamación de las bolsas llenas de líquido, bursas, que amortiguan las articulaciones, causada por movimientos repetitivos o presión constante sobre una articulación", describe la SERMEF.
Profundizando más en la bursitis, se trata de un trastorno doloroso que afecta a las pequeñas bolsas rellanas de líquido o bursas que dan amortiguación a los huesos, tendones, músculos alrededor de las articulaciones. La bursitis surge cuando estas bolsas se inflaman.
Las zonas donde más se producen son en el hombro, codo y la cadera, pero pueden aparecer en la rodilla, talón, base del dedo gordo del pie. Y se relaciona con una lesión común del trabajo porque puede surgir cuando se hacen movimientos repetitivos frecuentemente.
Algunos de los síntomas de la bursitis son:
Otros síntomas más graves son: