FRUTAS CONGELADAS: LA MEJOR FORMA DE USARLAS Y CUANDO NO CONSUMIRLAS
Las frutas y verduras deberían formar parte de la dieta diaria de cualquier persona, en muchas ocasiones se prefiere el uso de las frutas congeladas, esto es para ahorrar tiempo e incluso dinero. Aquí te contamos cuáles son las ventajas y desventajas de consumirlas de esta forma.
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Ventajas de consumir frutas congeladas
Hay una gran variedad de frutas congeladas que puedes encontrar en los supermercados, en diversas presentaciones y estas son las ventajas de usarlas en casa:
- Conservación de nutrientes: al ser congeladas rápidamente después de la cosecha, las frutas mantienen gran parte de sus nutrientes, como vitaminas y antioxidantes, en comparación con las frutas frescas que pueden perder nutrientes durante el almacenamiento.
- Disponibilidad durante todo el año: las frutas congeladas están disponibles independientemente de la temporada. Esto permite disfrutar de una variedad de frutas en cualquier momento del año, incluso fuera de su temporada de cosecha.
- Mayor duración: las frutas congeladas tienen una vida útil más larga en comparación con las frutas frescas, lo que reduce el desperdicio de alimentos y permite tener frutas disponibles por más tiempo sin preocuparse por su deterioro.
- Facilidad de preparación: las frutas congeladas son convenientes para su uso en recetas, batidos, postres y más, ya que están listas para usar y no requieren lavado, pelado o cortado adicional.
- Textura y sabor: en algunos casos, las frutas congeladas pueden tener una textura más firme y retener mejor su sabor natural debido al proceso de congelación rápido, lo que las hace atractivas para ciertos usos culinarios.
- Economía: comprar frutas congeladas en grandes cantidades puede ser más económico que comprar frutas frescas, especialmente si las frescas están fuera de temporada o son difíciles de encontrar en ciertas regiones.
Desventajas de consumir frutas congeladas
Hay algunas desventajas a considerar al consumir frutas congeladas, checa y compara antes de comprarlas o congelarlas en casa:
- Textura alterada: al congelar frutas, su textura puede cambiar. Por ejemplo, algunas frutas pueden volverse más blandas o perder parte de su firmeza natural, lo que puede afectar su experiencia sensorial al comerlas.
- Pérdida de nutrientes: aunque la mayoría de las frutas congeladas conservan la mayor parte de sus nutrientes, es posible que pierdan una pequeña cantidad durante el proceso de congelación y almacenamiento prolongado. Esto es más notable en ciertas vitaminas sensibles al calor, como la vitamina C.
- Posible adición de azúcares: algunas frutas congeladas pueden contener adiciones de azúcares o jarabes para mejorar su sabor y textura. Esto puede aumentar el contenido de calorías y azúcares de las frutas, lo que puede ser una preocupación para quienes siguen dietas específicas o desean limitar su consumo de azúcares añadidos.
- Costo: en algunos casos, las frutas congeladas pueden ser más costosas que las frutas frescas, especialmente si son frutas exóticas o fuera de temporada. Esto puede afectar la accesibilidad de ciertas variedades de frutas congeladas para algunas personas.
- Posible pérdida de aroma: el proceso de congelación puede afectar el aroma natural de algunas frutas, lo que podría influir en su sabor general al consumirlas.
- Sensibilidad al almacenamiento incorrecto: si no se almacenan correctamente, las frutas congeladas pueden desarrollar quemaduras por congelación, que afectan su calidad y sabor.
A pesar de estas desventajas, las frutas congeladas siguen siendo una opción conveniente y nutritiva, especialmente cuando las frutas frescas no están disponibles o son difíciles de encontrar durante ciertas épocas del año.
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¿Cómo congelar frutas?
Si quieres aprovechar cuando encuentres fruta fresca a bajo costo, congela de forma correcta y disfruta cuando quieras:
- Limpia y prepara las frutas: lava las frutas bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuos. Pela y corta las frutas según tu preferencia (rodajas, trozos, etc.).
- Seca las frutas: usa papel de cocina o un paño limpio para secar las frutas después de lavarlas. Esto ayuda a eliminar el exceso de humedad que puede afectar la calidad al congelarlas.
- Congela las frutas en una sola capa: coloca las frutas en una charola en una sola capa. Esto evita que las frutas se peguen entre sí y facilita la congelación rápida y uniforme.
- Congela rápidamente: una vez que las frutas estén en la bandeja, colócala en el congelador. Es importante que el congelador esté ajustado a la temperatura más fría para una congelación más rápida.
- Trasladar a bolsas o recipientes: después de que las frutas estén congeladas por unas horas (generalmente de 1 a 2 horas), puedes trasladarlas a bolsas de congelación o recipientes herméticos. Asegúrate de etiquetarlos con la fecha de congelación para un seguimiento adecuado.
- Elimina el aire: si usas bolsas de congelación, intenta eliminar la mayor cantidad de aire posible antes de sellarlas. Esto ayuda a prevenir la oxidación y mantiene la calidad de las frutas por más tiempo.
- Vuelve a congelar: si descongelas las frutas para usarlas, evita volver a congelarlas crudas, ya que esto puede afectar su textura y sabor. En su lugar, prepara las porciones que necesitas antes de congelarlas nuevamente.
Tips para usar y no usar frutas congeladas
Usa las frutas congeladas para bebidas: ya sea en aguas frescas, smoothies, licuados o frappés. Aquí puedes mezclarlas fácilmente y aprovechar su versatilidad.
Otro de los mejores usos que les puedes dar a este tipo de productos, es en salsas y mermeladas. Ya que pasan por un proceso de cocción y la textura que tenga la fruta congelada no afecta el resultado final.
Para la repostería: usa en coulis, gelatinas, rellenos para panes y pasteles. Solo asegúrate de eliminar el exceso de agua en la fruta, para que esto no afecte tu preparación.
No uses la fruta congelada si presenta una textura blanda a pesar de estar congelada, si hay señales de moho u hongos, si tienen un olor desagradable o han caducado.
Sigue estos prácticos consejos y disfruta de frutas congeladas en diversas formas, son una opción maravillosa para ahorrar tiempo en la cocina.
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