VITAMINA N: LA TERAPIA QUE PRACTICA KATE MIDDLETON PARA RECUPERARSE MEJOR

Poco se sabe del estado en que se encuentra actualmente Kate Middleton. Desde que hizo público que se le había diagnosticado un cáncer ha conseguido atajar buena parte de los numerosos rumores que circulaban sobre su desaparición pública. Algunas fuentes cercanas hablan de que su evolución es favorable siempre con cautela.

Una de las pocas voces que han aportado algo más de información es la periodista Jennie Bond, especialista en temas de la casa real para la BBC, que ha apuntado que la princesa de Gales se está refugiando en una de sus aficiones más queridas.

Se trata de un hábito muy recomendado por los médicos puesto que hay numerosos estudios que lo avalan. Aporta tranquilidad y predispone a una mejor recuperación. Es tan poderosa que los expertos lo califican como la vitamina N.

La terapia que avalan en Harvard

Hay muchas formas de denominarla. Se ha popularizado en Japón como los “baños de bosque”, que es el país por donde más se está extendiendo esta terapia. Se trata estar más en contacto con la naturaleza. Un hábito que está cobrando cada vez más importancia entre la comunidad científica.

Este contacto puede aportar numerosos beneficios. Como nos señala la farmacéutica y nutricionista María Real Capell, es la vitamina de la naturaleza, por eso la denominan la vitamina N. Incluso desde la Universidad de Harvard han hecho un llamamiento para destacar la conveniencia de tenerla presente.

En el caso de Kate Middleton, el hecho de que fuera una gran aficionada al jardín puede permitirle rodearse de ese espacio natural tan necesario. Es significativo que el vídeo que gravó para anunciar su estado de salud lo hiciera desde un banco de ese preciado jardín.

Siempre ha sido muy consciente de los beneficios que aporta estar al aire libre en nuestra salud física y mental y son varias las ocasiones en que ha defendido estos aspectos en declaraciones públicas.

“La princesa de Gales siempre ha sacado fuerza e inspiración de la naturaleza y la vida en el campo”, confirmaba la periodista Jennie Bond. Y se mostraba convencida de que allí encontraría un espacio de alegría y consuelo durante estos meses de recuperación.

Qué beneficios aporta la naturaleza

Hay numerosos estudios que están confirmando de manera científica lo que el sentido común decía. El contacto con la naturaleza y no solo es una bocanada de oxígeno frente a la contaminación de la ciudad.

• Un estudio con niños en Estados Unidos demostró que aquellos que vivían cerca de espacios verdes tenían un comportamiento menos estresante, había menos casos de hiperactividad y, en general, tuvieron notas más altas en las pruebas de atención y memoria visual.
• Otro estudio en Japón, con 600 adultos, confirmó que aquellos que paseaban por la naturaleza veían reducida hasta en un 12,4% la presencia de la hormona del estrés, el cortisol, en la sangre. Un nivel alto de cortisol se vincula con mayor riesgo de varias enfermedades crónicas.
• Otra investigación en el Reino Unido con casi 20.000 personas mostró que pasar al menos 120 minutos semanales en la naturaleza mejoraba la salud. No importa si ese paseo eran las dos horas seguidas o pequeñas salidas. El motivo es que los vegetales emiten aceite esenciales, las fitoncidas, con propiedades antimicrobianas y que pueden ayudar al sistema inmune.
• Hay especialistas que señalan que la exposición a estos aceites naturales ayuda a aliviar la depresión y la ansiedad en las personas que están pasando por momentos difíciles.

“Pasar más tiempo en la naturaleza se ha relacionado con mejores resultados de salud, como una presión arterial más baja, un mejor sueño y una mejora en muchas afecciones crónicas en adultos”, ha confirmado la doctora Wynne Armand, de la Universidad de Harvard.

Cómo podemos hacer estas terapias

La fama de los baños de bosque japoneses se debe en parte a que este contacto con la naturaleza es también una de las características que se señala entre la población más longeva del planeta. Pese al nombre, no es necesario ir a un bosque para lograr sus beneficios.

De hecho, el cuidado del jardín o el paseo por parques cercanos puede suponer ya los mismos beneficios. Lo fundamental es que nos aleje del ambiente de estrés diario y de las zonas de aglomeraciones.

Fíjate que en los estudios de longevidad más famosos, los de las “zonas azules”, donde se analizó cinco comunidades con el mayor número de centenarios, una de las coincidencias es que prácticamente todos tenían un pequeño jardín donde cuidaban sus plantas.

Obviamente, si Kate Middleton está bajo tratamiento de quimioterapia, el contacto con el jardín ayudará a una mejoría de sus defensas, ya que el sistema inmune se ve debilitado.

Según la psiquiatra británica Sue Stuart-Smith, autora del libro “La mente bien ajardinada”, que analiza la relación entre la jardinería y la salud mental, es una de las que defiende que también ayuda a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés de épocas malas.

Te permite expresar emociones más fácilmente porque te da tiempo a que hilvanes mejor tus pensamientos mientras trabajas el jardín. Al mismo tiempo, también te acompaña en la sensación de soledad que puedes tener en momentos en que te sientes aislado del resto de tu familia por tus circunstancias especiales y que no pueden comprender todo por lo que estás pasando.

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